Cuando se trata de comprar un dron, pasa como cuando queremos comprar un coche o una casa: sí, vale, buscamos lo más nuevo y un buen precio, pero ¿a que también hacemos caso a aquello de “cuánto más grande mejor”? Pues bien, sí sois de los que buscáis un dron gigante, habéis llegado al lugar correcto.
Cuando se trata de encontrar drones grandes a nivel de usuario, no es algo fácil porque ni son baratos ni son fáciles de encontrar. Pero, ¿por qué buscar un dron de gran tamaño? Principalmente por su versatilidad, ya que se utilizan para fines profesionales, pueden montar una cámara o recorrer una larga distancia, y pueden usarse para transporte, incluyendo a los drones que llevan personas.
Drones muy conocidos como el DJI Mavic Pro alcanzan una envergadura que supera los 30 centímetros, mientras que si nos fijamos en el Parrot Bluegrass éste alcanza el medio metro de longitud.
No está mal, pero tenemos el DJI S1000, el dron con el que sueñan muchos amantes de la fotografía y video. Se trata de un octocóptero capaz de transportar cargas pesadas que incluye una opción de piloto automático, y que gracias a su gran estabilidad es perfecto para sacar fotos o grabar videos. Aunque se trata de un dron de alta tecnología es realmente fácil de volar. Desplegado y con sus rotores alcanza una envergadura de un metro. Su precio, unos 4.000 dólares.
De similar tamaño pero de gran calidad, el AIBOT X6 V2 de Aibotix es un hexacóptero con un diseño único y muy versátil, capaz de alcanzar una velocidad de vuelo de 40 kilómetros por hora gracias a sus potentes rotores; no obstante gracias a su estructura reforzada y ultraligera de carbono, con un diseño que incluye protección para sus hélices, el riesgo de daño propio o a terceros se minimiza.
Se trata también de un dron fácil de manejar, capaz incluso de despegar y aterrizar de forma automática. Dispone de un software de procesamiento de imágenes y de inteligencia artificial que junto con varios sensores de movimiento impiden que colisione con otros objetos o edificios. Es capaz de llevar hasta 2 kg de carga y volar durante 30 minutos, con unos 100 cm de largo por 45 cm de alto, y su precio alcanza los 30.000 dólares.
Tenemos también el Parrot SenseFly eBee; más parecido a un avión que al típico dron, dispone de una cámara de alta resolución de 16 megapíxeles además de inteligencia artificial y vuelo autónomo, incluyendo opciones para despegar y aterrizar automáticamente. Equipado con GPS, sólo tienes que programar su vuelo y sentarte frente a tu portátil mientras vas sacando fotos aéreas a golpe de click de ratón, o incluso programar que las haga el propio dron a intervalos determinados.
Este dron puede mantenerse unos 30 minutos en el aire y supera los 35 kilómetros por hora, pudiendo recorrer distancias de hasta 18 km. La envergadura de sus alas (que son plegables) alcanza los 110 cm, y cuesta unos 12,000 dólares.
Dentro de los drones grandes, destacan sobre todo los diseñados específicamente para carga, como el ALTA UAV de Freefly Systems, con una envergadura que –sin incluir rotores- supera el metro y 32 cm. Se trata de un octacóptero capaz de levantar un peso de hasta 12 kg: una “mala bestia” cuyo precio supera los 17.000 dólares.
Si todo esto se te queda pequeño, no te preocupes; si cuando piensas en drones lo primero que te viene a la mente no es un juguetito para retozar haciendo piruetas un domingo en el campo, si no uno de esos drones que usan los mejores ejércitos del mundo… sin duda el Penguin B es tu dron.
Diseñado por la empresa letona UAV Factory, el Penguin B es lo más parecido que podemos encontrar a un dron espía, siendo capaz de tomar datos de inteligencia en tiempo real y transmitirlos a una estación de control en tierra portátil. Dispone de un depósito de combustible de 7,5 litros así como de un sistema de generación de 80W que le permiten volar incluso más de 20 horas, siendo capaz de operar incluso bajo condiciones climatológicas hostiles como lluvia o nieve.
Equipado con todo tipo de sensores, incluyendo electro-ópticos y de infrarrojos, sólo la envergadura de sus alas llega a los 3,30 metros, pero eso sí, vete ahorrando porque su precio ronda los 50.000 dólares.
¿Quieres drones REALMENTE grandes? Aquí los tienes
Todo esto está muy bien, pero yo lo que quiero son drones gigantes de verdad, no estos “juguetitos”… Vale, vale, no te pongas así…
¿Qué tal entonces si nos fijamos en el prototipo presentado a principios de 2018 por Boeing? Se trata de un dron gigante que funciona únicamente con energía eléctrica y que puede levantar –agárrate bien- más de 225 kilos de peso.
Es un cuadricóptero gigante que monta en sus cuatro brazos 8 rotores y que alcanza los 5,49 metros de ancho por 4,57 metros de largo, que pesa por sí solo 339 kilos y que puede recorrer hasta 30 km. No se sabe mucho más por ahora de este modelo, pero sus primeros tests de vuelo en EE.UU. han sido un éxito.
Dejando a un lado los prototipos y yéndonos a modelos que realmente ya están casi casi a punto de surcar el cielo, tenemos el Ehang 184, un dron para transportar personas candidato firme a convertirse a corto-medio plazo en el aerotaxi de muchas grandes ciudades del planeta, del que ya hemos hablado en otras ocasiones.
Provisto de 8 hélices montadas sobre 4 brazos permite transportar a un pasajero en vuelo totalmente autónomo y recorrer una distancia de hasta 50 kilómetros a una velocidad máxima de 130 kilómetros por hora. Alcanza los 4 metros de envergadura, y su precio se acerca a los 300.000 dólares.
¿Se te queda corto? No pasa nada. El Cormorant diseñado por Tactical Robotics, antes llamado AirMule o Mule, es un dron gigante diseñado para el ejército israelí aún en fase de desarrollo –aunque ya hay varios prototipos- que se espera salga a la venta en 2020 por el módico precio de 14 millones de dólares. Parecido realmente a un coche volador, puede transportar 500 kilos en vuelo totalmente autónomo y mide 7,55 metros de longitud.
Y si te sigue sabiendo a poco, échale un vistazo al Northrop Grumman RQ-4 Global Hawk: un dron de vigilancia aérea empleado por el ejército de los Estados Unidos que mide más de 14 metros de largo y cuesta la friolera de 220 millones de dólares… Esto sí que es un dron gigante, ¿o no?